A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

miércoles, 22 de enero de 2014

Una cita a ciegas...




Cuando hablamos de una cita a ciegas, muchos  recordarán la película de Bruce Willis y Kim Bassenger, en realidad era muy divertida. pero yo no les voy a hablar sobre la relación de pareja, que aunque importante, es privada y le corresponde sólo a los involucrados.

Yo quiero hablarles de la cita a ciegas más importante de nuestras vidas, cuando junto a nuestra pareja o sin ella, recibimos la noticia de que vamos a ser madres. Es la noticia más esperada y la que más ilusiones y más miedos producen.

Miedos, porque la primera vez, es algo que nunca nos ha sucedido, de lo que hemos oído hablar, pero de lo que no tenemos idea, pensamos con razón, por demás, que nos va a cambiar la vida, y es cien por cien cierto, cuando llega el día, ya no volvemos a ser las mismas. Todo a nuestro alrededor cambia, y tiene nuevos significados...

Algo hermoso y maravilloso se está formando dentro de nosotras, va ir sufriendo diversas metamorfosis, propias de nuestra raza humana, desde el huevo o zigoto hasta el bebé que nos mostrarán o entregarán apenas demos a luz. pero es que adicional mente, nuestro cuerpo también cambia, al principio no se nota, pero nos dan vómitos náuseas y mareos, hasta casi el tercer mes, pero después todo, o casi todo, es como coser y cantar, o así me pareció a mi, porque estaba muy entretenida, estudiando en la Universidad el  4º año de la carrera y además iba a ser madre, y un día de enero faltando casi 4 días para dar a luz, estando en la clase con nuestro Profesor de Biología el Dr. Rafael Breddy, me miró y me preguntó para cuando  era el parto, y le dije que precisamente ese día entraba en cuentas, tosió y me dijo, - Hace más de 20 años que no atiendo un parto y Sra., déjeme decirle, que por favor se vaya a casa y cuando nazca el bebé regrese a clases-. Llamé a mi esposo para que me viniera a buscar y un 31 de Enero a 10 minutos para las 12 de la noche, dí a luz a mi tesoro, a la luz de mis ojos.

Como madre primerisa, lo primero que hice fue reír, luego llorar, era la época en que no dejaban que los esposos nos acompañaran en el parto, pero estuve todo el tiempo acompañada de la Sra. Josefina Carrero quien me preparó para el parto, y la que estuvo conmigo las 8 horas que tardé en traer a mi niña.

Por supuesto en cuanto me la mostraron, lo primero que hice fue contarle los dedos de las manos y de los pies, no se porqué, pero es que me parecía tan perfecta... esa personita tan especial era nuestra, y yo la había traído al mundo. No sabía a quien se parecía, solo que era preciosa o por lo menos a mi me lo parecía, luego se la llevaron para pesarla, y hacerle la primera revisión neo natal, pero ya ella estaba demostrando los pulmones con los que la Naturaleza le dotó, pues tiene una hermosa y melodiosa voz así como un oído musical, que ya quisiera yo para los días domingo.

Tenía apenas una pelusita que le cubría su cabeza y era rubia, de ojos grandes y boca roja, me recordó la canción Muñequita Linda de María Gribber y esa ha sido su canción de cuna de toda la vida, por excelencia, y ahora ella se la canta a su propia hija, mi nieta, pero adaptada por ellos, lo que me parece muy bien.

Los días siguieron, luego los meses y posteriormente los años, se me fueron en un abrir y cerrar de ojos, ahora ya es una mujer hecha y derecha, con su propia familia, pero para mí siempre será Mi Niña, porque desde el día en que la concebimos y hasta que nos toque partir, como a todos, ella es y será la Cita a Ciegas más hermosa e importante de nuestra vida.

Con amor.

Mami.



sábado, 18 de enero de 2014

Cuento: Las misiones del Aguila











Mucho tiempo después de que nuestra águila hiciera su primera misión para el Señor, que fue rescatar a un bebé de un río, siguió volando buscando nuevo sitios o parajes desconocidos.

Siempre atento a la voz del Señor que podía hablarle o indicarle una nueva misión, pero por un tiempo en su cerebro reinaba el silencio más absoluto, solo el graznar de algunos congéneres que se le habían acercado a pedirle ayuda, cosa que al principio le extrañó, pero fiel a si mismo, decidió ayudar a ese grupo de ancianos águilas que solicitaban su apoyo. La sorpresa fue mayúscula cuando vio entre los águilas reunidos en la cresta de la montaña a su último hijo.

-Padre te hemos llamado para que nos ayudes, tenemos problemas con algunos seres humanos que han estado cazándonos sin piedad, diezmando el grupo que habitábamos en los riscos más altos, y queremos apelar a tu sabiduría para que nos indiques de qué manera protegernos antes de ser aniquilados.

El Águila pensó, posiblemente sin darse cuenta se habían acercado a centros poblados o a zonas donde el hombre tiene sus granjas, por ello quizás se hayan sentido amenazados y hayan comenzado a tratar de cazarlos, así que pidiendo sabiduría al Señor, se animó a decirles- bueno amigos, creo que lo más saludable para todos y sobre todo para los que están por anidar, es que busquemos zonas más altas, donde el hombre no habite o esté a mucha distancia, se que eso traerá como consecuencia que la comida será menos abundante, pero he aprendido a comer peces, que en estas zonas hay en abundancia, y podríamos así seguir viviendo lejos del hombre.

Se oyó un murmullo de graznidos unos a favor otros en contra, pero una de las madres águilas dijo,- si tenemos que proteger a los aguiluchos creo que el Águila tiene razón, desde hace mucho tiempo nos hemos visto en la necesidad de huir del hombre, porque siempre busca nuevos territorios, y lastimosamente, en esos territorios habitamos diferentes tipos de animales, si queremos sobrevivir y que las crías lleguen a la primavera deberemos comenzar de inmediato-.

Los más fuertes sobre volaron hacia el norte en busca de nuevas tierras con árboles y riscos que les permitieran anidar, los mayores hacían de vigilantes para evitar que el hombre los sorprendiera y destruyera los nidos, y nuestra Águila comenzó a entrenar a los más jóvenes a volar, y hacer acrobacias arriesgadas pero que les facilitaría la huida en caso de tener que escapar.

Los preparativos les llevó parte del otoño y todo el invierno, pero para la época del celo, ya las águilas habían conseguido un nuevo sitio donde anidar, acantilados de difícil acceso para los hombres, sin carreteras, y algunos sitios con bruscos saltos al vacío, solo capaces de sobre volar por las águilas.

Esta vez, sin ser  animales que se agruparan en manadas, no estaban volando solas, habían buscado la unión para solucionar un problema y entre todos habían logrado su objetivo, preservar su especie.

Llegada la primavera y empezado el ciclo del celo, nuestro águila comenzó de nuevo su vuelo en solitario en busca de nuevos parajes, su misión en este sitio había culminado, ¿o no?.

Lo sabremos en otro capítulo.

Mireya Perez 18/01/2014



lunes, 13 de enero de 2014

Nostalgia......



Nuestro Padre El Teide y el Mar de Nubes que cubre la zona del Puerto de La Cruz, Tenerife


Hay días como éstos, donde hace tanto frío,que las manos se te ponen como hielo, y el pensar en moverte
e para hacer cualquier cosa,significa un gran esfuerzo, pues has estado tratando de atrapar un poco de calor entre los diferentes capas de suéter y chaquetas que te has puesto para abrigarte, hasta una manta sobre los hombros, como si fueras un anciano. Pero es que estamos a 10 º dentro de la casa y no hay calefacción central, y le tiene miedos a las estufas de gas, por la cantidad de gente mayor que ha muerto por un escape de gas, y habiendo un fumador en casa, pues como que mejor aguanto el frío, me tomo un té bien caliente y me olvido de esta hola de frío, pues en la Península están peor que nosotros. Pero si no nos quejamos no somos humanos.¿ No es cierto?.

Pues víctima de esta modorra gélida, voy a buscar en el arsenal de película viejas pero muy buena, alguna que nos llene un ratito el corazón con sentimientos de amor y armonía y que de paso, nos dé esperanzas de futuro para todos.

Un abrazo, los quiero.

Mireya Pérez




Nota: no pude ponerles la película completa, pero pueden buscarla en youtube y sí está disponible

jueves, 9 de enero de 2014

El Discípulo y la Corona de Espinas




Hace tiempo que no comparto con ustedes algún capítulo de este hermoso libro que se llama El Jardín del Amado de Robert E. Way, Editorial Pomaire 1980

Un día, al cabo de una larga jornada de trabajo en el Jardín, se acercó el Discípulo al Amante y le dijo:

- Señor, deseo sufrir por causa del Amado.

A lo que el Amante contestó:

- A menudo he oído que te quejas de las espinas que rasguñan tus brazos y de las ortigas que pican tu rostro y de la pala que desuellan tus manos; ¿Qués es todo esto sino sufrir por causa del Amado?

- Eso- replicó el Discípulo-no son más que los gajes de la labor de todo jardinero. Yo querría sentir los sufrimientos que padecen los Amantes del Amado.

El Amante no le contestó sino que le miró con tristeza y le llevó a una parte amurallada del Jardín desconocida hasta entonces para el discípulo. En el medio del recinto se alzaba una cruz. Al verla, llenose de terror el Discípulo y se puso a temblar violentamente, pero el Amante le cogió por un brazo y, llevándole hasta el pie de la cruz le dijo:

-Esta es la cruz del Amado, y en ella deben sufrir todos sus Amantes.

Cayó entonces sobre el Discípulo una gran angustia y un gran temor, y no podía hablar y las piernas a duras penas podían soportarle. El Amante cogió una corona de agudas espinas y la puso suavemente sobre la cabeza del Discípulo. Tan pronto como las espinas tocaron su carne, experimentó el Discípulo un tormento de agonía como si todo sufrimiento del mundo se hubiera juntado sobre él. Tal fue su miedo y su dolor que se desmayó y no supo más de sí. Cuando se recuperó, hallóse tendido sobre la suave yerba del jardín y el Amante sentado junto a su cabeza que le miraba compadecido. Entonces, por primera vez, vio el Discípulo las heridas en las manos, pies y frente del Amante, y las manchas de sangre que oscurecían su túnica debajo de ambos brazos.

-Hijo mío- dijo el Amante- ¿Cómo esperabas soportar los padecimientos de los Amantes si aún eres incapaz de llevar con alegría las pequeñas mortificaciones que por causa del Amante te trae el trabajo de cada día? De verdad te digo que con tal suavidad puse la corona de espinas en tu frente que ni una sola llegó a herir tu piel.

Así fue como el Discípulo comprendió que el Amado permite que sobre cada Amante caiga sólo aquel sufrimiento que cada uno puede soportar y, desde ese día, el Discípulo llevó con alegría las pequeñas mortificaciones que le deparaba su labor en el Jardín.



Por eso en algunos cuentos, al principio de este periplo, yo les hablaba de que cada quien carga la cruz que puede soportar, aunque a veces nos parezca muy pesada. Cuando el tiempo pasa y las heridas y problemas pasan, nos damos cuenta de que no eran tan grandes ni tan insoportables como parecían, y aunque en el momento no lo creamos, después con el tiempo viene el remedio, la palabra amable, el cariño de un ser querido, el saludo y abrazo de un amigo, etc. Nada pasa porque sí, todo tiene un propósito aún el dolor más profundo.

Feliz día y que Dios los Bendiga

Mireya Pérez  9/01/2014



martes, 7 de enero de 2014

Alma de mi alma, carne de mi carne....




Cuando perdemos a alguien a quien amamos profundamente, el sentimiento es como de desgarro del alma como si te quitaran un hálito de respiro, y se te tranca la respiración, y toda tu te paralizas en unos segundos, vitales, hasta que la ley de la preservación humana, te hace respirar, y muy paulatinamente lo vas haciendo,  al principio con miedo, por si el ataque de pánico vuelve, y te observas a ver si el brazo izquierdo es el que duele, o si es la boca del estómago la que está as tragada y se resiste a recibir bocado. 

Cuando creías que no podías sufrir más, la vida te pone ante un nuevo dolor y desesperanza, y te preguntas ahora qué?- ¿Como yo, que sólo soy una mujer simple y sin nada que ofrecer más que mis manos abiertas y mi corazón, mil veces golpeado y otras tantas remendado?, puede darle consuelo y apoyo a alguien que está más allá de tí misma, que quieres, pero que no te puedes intercambiar por él, eso solo ocurre en las novelas de misterio y magia negra, en la vida real cada uno de nosotros tiene que vivir su ratito de vida, al son de la música que le toquen. De niña creía que mi música sería, los clásicos de Giselle, El Lago de los Cisnes, El cascanueces, Madame Butterflay, El Barbero de Servilla, Aranjuez, o las tonadas del cabestreo de nuestro tío Simón....

Pero la vida toca otras melodías, a veces muy dulces, como cuando nacen los hijos, y le cantas en tu vientre, y le explicas lo que ves, los colores y formas, y la brisa fresca que acaricia nuestro rostro, luego nace y es tan hermosa, que pasas horas mirándola en la cuna, contándole los deditos, y cantándole todas las canciones de Cricrí, las del colegio, Corre caballito..., El Elefante del Circo... La gotita, el Rey Bombón, La chinita... y tantas otras.

Pasas en vela a su lado, cuando está enferma,y el primer día de clase te sientes que la estás traicionando, pero se adapta también, que te sientes orgullosa de que tu niña, ya esté en el cole, con su ove rol rojo y su camisita a cuadritos rojos, y sus cabellos rubios recogidos en una coleta, y tan seria....

Ahora ya es una mujer, pero ve la vida con un sentido práctico, y quizás tiene razón, la hora de hablar de las cosas serias, de recordar episodios que nos perturbaron, pero que hay que aclararlos, para dejarlos a un lado y para siempre, no es de ella, es de otros personajes, esa parte de la vida ni le interesa, ni la quiere saber, y yo creo que tienen razón, solo nos compete a los actores principales. 

Es la hora del perdón y de reconocer lo que hizo sufrir al otro, para que cuando llegue el momento lo haga totalmente en paz,consigo mismo, y con los demás. aunque te aferres a la vida, porque tienes cosas que solucionar, no siempre la vida nos da el tiempo necesario para dejar las cosas terminadas y bien amarradas.

Así como el hecho de que se vaya primero el que está aparentemente sano, y luego el otro, en nuestra familia ha pasado varias veces. Nada es seguro en la vida, y los designios de Dios no los sabe nadie. Rezar trae paz y sosiego, se que reza, pero qué pide no lo sé, siempre ha sido muy reservado para sus cosas, sin embargo, es un buen y gran amigo, y su mayor temor sea dejarme sola y sin amparo, toda la vida hemos sido el uno para el otro, y hasta en nuestros momentos de soledad, siempre está el pensamiento hacia el otro.

Tengo un libro que le compré hace años y que nuca ha leído,se llama El Cáncer cura el alma, y la escritora que tuvo cáncer se curó y la enfermedad le hizo cambiar el chip  para siempre, a mi también me ha cambiado, porque lo he atendido por 15 años, y lo que falta, y nuca me he arrepentido de las decisiones que he tomado, ni de las que en un momento dado tomaré.

Su fragilidad y su entereza son dignos de encomio, dicen que tiene vida prestada, que ha durado mucho, pero es que no le ha faltado calidad de vida, ni calidad de atención, ni respeto, ni cariño, ni un abrazo cuando se siente decaído, ni una broma que lo haga reír, cuando a lo mejor quisiera llorar. La locura son los nietos, pero están pequeños, dentro de algunos años habrá que contarles las hazañas y locuras del abuelo, para que tengan una imagen feliz del hombre que vivió e hizo casi todo lo que quiso y que al revés del chiste de que en su casa sólo se oía una voz, en la de él se oía, Si papi....

Fue criado por una generación que los amó, que le dieron cariño, que los primos y su hermano eran los mejores amigos, algunos ya han partido antes que él, sé que sus padres y su hermano lo están esperando, pero él no quiere irse. Algún día,cuando pase el tiempo y las heridas se curen, podremos visitar su paraje más amado, El Faro de Punta Cumplida, allí comenzaron sus sueños y florecieron sus intereses por el estudio y la lectura, por las Fuerzas Armadas, La fuerza Aérea y La Terrestre, que lo ha hecho durante más de 60 años, un erudito en el tema, su blog es leído por más de 7500 personas diariamente a lo largo y ancho del Globo terrestre, y desde su control de mando, se sienta y escribe, responde a sus amigos en la red, sobre todas las preguntas que le hacen, ha sido su gran pasión http://tecnologamilitar.blogspot.com.es/, si tienen curiosidad pueden abrir el link y verlo, es muy interesante, porque tiene información de todo el mundo.

Yo estoy como la copla, con pedazos de una y de otras, hilando sueños, tejiendo pañales para amigas que van a ser abuelas, estudiando para aprender cosas nuevas o recuperar las que ya había olvidado, hilando sueños de darle un buen y feliz año 2014,con metas a corto plazo y a mediano plazo, con solo el hoy por bandera, con amor, con respeto, con mi fuerza y voluntad como refugio a sus horas de miedo y de angustia, con mi amor, de amiga, compañera, madre y tantos roles que he desempeñado, espero haberlo hecho feliz, y que ese sea su mayor recuerdo, junto a sus hijos y nietos.

Te quiero amor, y aquí estamos...

y te canto: ..... Mira bailemos este vals, mira los hijos se nos van..
                      solos muy solos otra vez, con tu amor y mi amor
                      Nada más, nada más......
                      Lairalalala, lairalalala....


Mireya Pérez  7 /01/2014



lunes, 6 de enero de 2014

Cuento:Un hombre que se hizo a sí mismo










Aunque el cuento que les voy a narrar está basado en hechos reales, para preservar la identidad del personaje y su familia, utilizaré otros nombres, profesiones y lugares de ocurrencia del mismo, porque lo importante no es quién es, sino lo que fue capaz de realizar, y es un ejemplo para la gente que cree que no se puede, pero sí se puede, solo hace falta fuerza de voluntad, metas claras y decisión para ponerlas en marcha.


Hace ya unos cuarenta años, aproximadamente, un joven de de 17 años terminó la educación secundaria básica, y viendo que en su pueblo del oriente de Venezuela, no tenía oportunidades, se lanzó tras el sueño de la gran ciudad, para ello, con los pocos realitos que había podido juntar entre sus padres y hermanos, se montó en uno de los tantos autobuses que recorren el país, con dirección a la capital. Cuando llegó, la vorágine del Nuevo Circo lugar de llegada de los autobuses del interior, lo abrumó, porque había mucha gente yendo y viniendo, pero en el largo viaje desde su tierra hasta la capital había conversado con otro muchacho como él, con su maleta de sueños al cuello y le habló sobre las pensiones que habían en una avenida que le llamaban Baralt, y hacia allá se dirigió, logró encontrar una pensión que cobraba  por día, y al fin después de dormir toda la noche, en la mañana temprano, se acercó a un kiosco de periódicos para comprar el periódico de avisos de empleo, no tenía oficio, solo su título de bachiller, pasó la mañana en la plaza más cercana leyendo y desachando los diferentes avisos donde ofrecían trabajo pero exigían experiencia, la cual no tenía, pero de repente se topó con una que era para ser mensajero interno dentro de la empresa y solo requería saber leer y escribir, tomó nota de la dirección, y cargado con su carpeta sencilla con su título de bachiller y la mejor de las sonrisas se fue para la empresa.

Era una industria grande que quedaba por la esquina de Bárcenas, cerca de una emisora de televisión de la época. Se presentó al señor que estaba en la entrada y le dijo que venía por el anuncio del periódico, el hombre le dijo que si estaba recién llegado, le dijo que sí, con timidez, y el otro le dijo que subiera la escalera y hablara con don Alvaro. Más que subir las escaleras nuestro joven voló por las mismas, al terminar y llegar al descanso el corazón le latía desbocado, se secó las manos sudadas en el pantalón, y se pasó la mano por el cabello, a ver si no se había despeinado mucho, respiró profundo y preguntó por don Alvaro a la primera persona que vio, le indicaron que siguiera al final del pasillo, la primera puerta a la derecha, mientras lo hacía, iba rezando a la virgencita del Valle, para que pudiera encontrar empleo...

Llego a la oficina, la puerta estaba cerrada y  armándose de valor, tocó la puerta con lo nudillos y esperó a que le autorizasen a entrar, cuando escucho - pase- su pecho se paró de repente-abrió la puerta y el hombre que le recibió estaba vestido con un traje gris y camisa blanca con corbata a juego, pero por el calor se había quitado la chaqueta y esta colgaba en un perchero en la esquina de la habitación.

Don Alvaro le tendió la mano y le pregunto- ¿estaba usted buscándome?- ¿dígame para que le puedo servir?- y el chico casi se atraganta, pero respirando profundo, le dijo que el venía por el anuncio del periódico- no se había dado cuenta que lo había dicho de una sola vez, casi sin respirar- don Alvaro al verlo tan nervioso, le dijo que se sentara -¿ cuánto tiempo lleva en Caracas?,- a lo que el chico le dijo que había llegado ayer en la noche y que hoy se había dispuesto a buscar empleo- Y don Alvaro le preguntó ¿qué sabía hacer?- -pues señor, recién me gradué de bachiller en el liceo, pero no hay empleo, y necesito trabajar para poder ver la forma de estudiar de noche, si tengo empleo, por supuesto- y ¿qué te gustaría estudiar?- administración señor.

Don Alvaro se rascó la barbilla y le preguntó ¿que sabía hacer?- y el chico le respondió, que sabía leer y escribir y era muy bueno en matemáticas, pero que en el anuncio decía que el trabajo era para mensajería interna, y el podía hacerlo, porque era muy ordenado y organizado.

El desparpajo del chico le gustó a don Alvaro, quien le preguntó si ya sabía cuál era el sueldo, el chico le dijo que no, a lo que el le explicó, que por ser el eslabón más pequeño de la cadena de empleo, su sueldo sería de 350 Bs., el chico hizo cálculos mentales, y pensó que si buscaba una pensión más barata y que aceptara el pago mensual, y si economizaba en las comidas, podría ahorrar y cada cierto tiempo mandarle algo de dinero a su padre para ayudarlo.

Don Alvaro observaba el rostro del chico, y se imaginó lo que pasaba por su cabeza, y añadió- la compañía tiene un comedor para los empleados, así que si no te importa puedes comer en el comedor general, y así irás haciendo amigos, ¿te gusta la idea?, nuestro chico casi se cae del agradecimiento,-Sí señor, claro que me gustaría.

- Pues ahora ve a la planta baja y busca a Rebolledo para que te llene las planillas del empleo y te de el uniforme, y mañana empiezas con nosotros, bienvenido muchacho y ojalá hagas carrera con nosotros.-

Así terminó su primer encuentro con don Alvaro, y luego cuando ya empezó su empleo que consistía en pasar por cada oficina a recoger la correspondencia, organizarla, entregarla en la que correspondía y si había que mandarla a correo, debía hacer una hoja de ruta con el detalle completo de Nombre, Dirección y código postal, para que el mensajero externo lo hiciera llegar al edificio de Correos que quedaba en la Avenida Urdaneta.

Nuestro chico empezó ese año en febrero de 1969  muy contento, cuando pudo abrió una cuenta de ahorros, y poco a poco fue juntando los reales para mandarle al padre, y para estudiar en la Universidad, no pudo entrar hasta el año 1971, pero estaba contento, porque lo habían cambiado de departamento y ahora estaba en el área de cobranza aprendiendo a llevar los libros internos de control, su jefe era un señor muy ordenado, le explicó que la contabilidad de una compañía era algo muy serio, y que los asientos de los diferentes movimientos había que hacerlo con cuidado, y luego revisar que las cuentas de una columna y de la otra coincidieran, poco a poco aprendería lo que significaba Libro Diario, Libro Mayor, Inventario y Balance, obviamente él todavía no tenía conocimientos para hacerlo solo, pero hacía el borrador y agrupaba los diferentes rubros y facturas para que el trabajo de sus compañeros fuera más fácil.

Para el momento en que terminó la carrera en la Universidad Central, ya lo habían ascendido y tenía un sueldo, que le permitía soñar con alquilar su primer piso, y luego comprar su primer apartamento. Y ya tenía novia, en la últimas Navidades había podido presentársela a sus padres, los cuales estaban muy orgullosos de su chico, que había logrado tanto, con su esfuerzo.

Don Alvaro lo mandó a llamar una semana, para felicitarlo por su desempeño y para darle la primera gran sorpresa de su vida.- Hijo, estamos muy orgullosos de tu desempeño, tus diferentes supervisores alaban tu seriedad, empeño y seriedad en el trabajo, y yo te he llamado, porque creo que es hora de darte una nueva responsabilidad- Nuestro chico ya no era un mozalbete,  apenas tenía 25 años, y ahora le daban una nueva oportunidad- Usted dirá don Alvaro, qué responsabilidad es esa?.

Don Alvaro lo miró y le dijo, queremos que te encargues de la oficina regional en Valencia, estado Carabobo, claro que vas a tener un equipo de personas para ayudarte en la gestión, pero has demostrado cualidades muy importantes, honestidad y seriedad. ¿Tendrías algún inconveniente para mudarte a esta ciudad?,- claro que el primer año, la empresa se hará cargo de tus gastos de alquiler de apartamento y demás gastos, incluso se te va a asignar un coche de la empresa, de manera que puedas venir a las reuniones cuando te llamemos, cada 6 semanas, te gusta la idea?-

Lo pensó, pensó en la novia, y decidió que se casarían, ahora con el nuevo cargo y el aumento de sueldo, podrían casarse y empezar de nuevo en otra ciudad- Claro Señor que acepto, pero debo arreglar algunas cosas, y sin tapujos le explicó sus planes, a lo que Don Alvaro, le sonrió, deseándole mucha suerte y que no olvidara pedir el bono que la empresa otorgaba por matrimonio. Desde que había llegado a esta empresa hace sólo 7 años, solo le habían pasado cosas  buenas, estrechó la mano de Don Alvaro, y bajó a su escritorio para hablar primero con su jefe y luego a la hora del almuerzo, fue a ver a su novia, que trabajaba de dependienta en una tienda y delante de todos la pidió en matrimonio.

Para 1980, ya nuestro chico era el flamante gerente regional de la empresa para la zona central del país, y hacía un tiempo que ya era padre y junto a su esposa había comprado una casa en una zona nueva con gente joven como ellos. Por otro lado, y viendo que cada vez era más necesario el manejo de las nuevas tecnologías, se había apuntado en una academia y todos los sábados acudía a tomar clases sobre todo lo concerniente a los nuevos instrumentos, las hojas de cálculo, el Lotus 1,2,3, el Word perfect y también el Inglés.

Y así, después de 19 años en la empresa, a principios del 1990, lo llamaron a Caracas, para asignarle una nueva responsabilidad, don Alvaro se retiraba y necesitaba una persona formada en la empresa y de justificada honestidad para sustituirlo, de ahora en adelante sería el gerente General de la Planta y con proyección de ser en unos años el Vicepresidente Ejecutivo.

Cuando escucho todos los consejos que le había dado Don Alvaro en las últimas tres horas, se dio cuenta de que su destino le presentaba un desafío que para un pueblerino como él, consideraba no estar a la altura, y así llanamente se lo expresó a Don Alvaro, y este le dijo,-hay una forma muy fácil, tengo entendido que has estudiado Inglés y que te defiendes no?- bueno algo señor- Bien, si quieres ser el Vicepresidente para el año 2000, tienes que aprender algo, que jamás se te hubiera ocurrido: Modales, Protocolo, y Golf.- La cara de nuestro chico era un papel en blanco- eso Señor, no le veo sentido- Pues amigo mío si, porque tendrás que atender socios nuestros de Estados Unidos, asistir incluso a reuniones en la Presidencia de La República, y por último el Golf, te abrirá las puertas a círculos de clientes potenciales que no tienes idea de que existen, pero será en tu provecho, y te he dado estos consejos como si fueras mi hijo. No lo Olvides, te vas a convertir en todo un Señor y de paso, te tendrás que mandar a hacer los trajes con un buen sastre, en este puesto el traje sí hace al monje.

Para 2005, nuestro chico no sólo era el Vicepresidente Ejecutivo de la empresa, sino que además había comprado otras empresas, para agrandar el campo de acción de la que él dirigía y había hecho fusiones muy rentables, lo que mantuvo siempre muy felices a los accionistas del Consorcio.

Pero lo mejor de todo, es que durante estos casi 30 años, pudo darle educación a todos sus hermanos, le había comprado una buena casa en el pueblo a los viejos, y sus hijos y esposa tenían un tren de vida que aquél pobre chico de Clarines nunca hubiera sospechado, solo que se había empeñado en formarse, estudiar, aprender, ser siempre humilde y honesto, y ahora tenía buenos amigos en diferentes estratos sociales, porque no se le había subido a la cabeza, en el fondo era el mismo chico de Clarines, solo que pulido, bien vestido y usando colonia fina, como le decía a su mujer, y ya no conducía, tenía chófer, el cual de vez en cuando se sorprendía cuando el jefe se sentaba de copiloto y no atrás como correspondía, a lo que nuestro chico le guiñaba el ojo, en son de secreto y así llegaba a las nuevas oficinas ubicadas ahora en la zona de más pujanza de la ciudad.

Este es mi ejemplo de humildad, trabajo, estudio, esfuerzo y honestidad.

Espero que les haya gustado.

Mireya Pérez 06/01/2014






domingo, 5 de enero de 2014

Esos hijos que sin serlo son tan míos, como si lo fueran....









Hoy quiero compartir con ustedes la inmensa alegría de contar con mis hijas(os) putativas, las que no salieron de mi vientre, pero que fueron llegando a mi corazón, en la medida que asomaban sus rostros a mis clases del colegio, del liceo, del Instituto o de la vida. Pues de alguna manera, que sólo Dios sabe, el gran árbol de mi vida, agrandó su copa, y dio cobijo bajos sus ramas a todos los que de una manera u otra llegaban y se quedaban, un ratito, mientras escampaba o casi el resto de mi vida, y todavía siguen ahí.

Mis niñas, que hoy en día son mujeres hermosas,  profesionales magistrales y madres insuperables, y algunas han acogido la  voz del Señor y han dicho sí. A todas y cada una de ellas las amo, de formas diferentes, como los dedos de una mano, cada uno distinto, pero todos necesarios.

Gracias a ellas aprendí muchísimo, porque establecimos un equilibrio maestro alumno, muy edificante, recuerdo una anécdota con una de las chicas, que en una clase de Biología, me hiciera una pregunta y yo le respondiera con otra, y otra compañera muy lista me dijo- profe, ¿porqué responde con otra pregunta?- y yo respondí- porque en la pregunta estaba la respuesta y ella no se había dado cuenta-

Mi misión como yo la veía, no era darles una clase magistral y que luego ellas dijeran que esa profe si sabía, no, mi misión era que aprendieran a pensar por sí mismas, que al final del curso, fueran capaces de encontrar una información específica, que la analizaran, la sintetizaran y luego proyectaran en forma de conocimiento adquirido, y gracias a Dios muchas lo lograron.

Verlas hoy como mujeres realizadas, en todos los aspectos de la vida que ellas escogieron, es un orgullo para mí, porque mi granito de arena, forma parte de su estructura mental y servirá siempre de alguna forma u otra. También, porque ellas dejaron a su vez una huella indeleble, que se transforma en sonrisa, cuando alguna me escribe o hace un comentario en facebook. Están vivas, se mantienen en contacto entre ellas, y conmigo, pero sobre todo tienen esa hermosa y brillante alegría de la juventud, no importa que algunas ya estén por pisar los amados 50, no se horroricen, no son tan malos como parece, tienen cosas maravillosas, como decir adiós a esos fastidiosos y engorrosos días , no hace falta nombrarlos, ahora somos libres como mariposas para volar y volar, mirar y discernir, escoger y descartar y cuidar de los niños, y del hogar, ser multi tareas, pero con una sonrisa en los labios, y siempre listas como boy  scout.

Mis hermosas hijas y algunos hijos, los quiero, y siempre formaran parte de mi archivo de experiencias inolvidables, que Dios me las bendiga, y nunca dejen de sonreír, cantar y bailar, y por encima de todo amar.


Su profe que las quiere

 Mireya  05/01/2014




viernes, 3 de enero de 2014

Cuento: Una generación perdida para el amor........





A veces en la vida nos hemos encontrado con personajes, muy sui géneris, que nos parecen diferentes, como si la vida para ellos tuvieran un sentido diferente, y me temo que así fue . Les hablo de la generación de finales del siglo 19 y de principios del siglo 20. Les tocó la aparición y desarrollo de la era industrial, y la primera guerra mundial, que traería hambre, enfermedades, desapegos en las familias, pobreza, emigración, buscando en otras provincias, lo que en sus tierras tan cercanas al desarrollo de la guerra, no les podía brindar.

Si un niño quedaba huérfano en la primera guerra mundial, las instituciones como La Cruz Roja, no se daban abasto para atender, heridos de guerra, enfermos de tuberculosis, tétanos, y la orfandad. Algunas congregaciones religiosas hacían lo que podían con los escasos recursos que tenían para alimentar y vestir a tantos niños y niñas, los cuales muy posiblemente al pasar el tiempo abrazaran la fe y se hicieran seminaristas o religiosas, con o sin vocación, no lo sabemos, aunque a decir verdad en esos tiempos surgieron varias ordenes sacerdotales y religiosas , que perduran hasta nuestros tiempos, y muchos mártires fueron inmolados a la causa, pues dependía de que en zona te tocara, los rojos,o los otros, no te aseguraban la vida, pues había no solo factores de orden ideológico, sino también, como siempre las inquinas personales, las venganzas, la envidia, y tantos pecados del hombre contra el hombre.

No sé si por todo esto, esa generación, al formar un hogar no lo hacía bajo los estereotipos románticos, de  parejas que se enamoraban y que después de un noviazgo se casaban y formaban una familia ejemplar.

Muchas historias se han escrito de matrimonios de conveniencia, para así unir tierras, y formar un gran negocio de explotación agrícola, vinícola, o por el prestigio de que fulanito de tal y cual se casara con sutanita de tal y tal.

A esa generación de matrimonios concertados a la fuerza, por la conveniencia de los padres, les llamo yo, una generación perdida para el amor. Porque se pueden contar con los dedos, los esposos, que con el trato y el día a día lograron amarse y respetarse, y criar a sus hijos con devoción y entrega.

Pero los que se casaron forzados por las circunstancias, si además tenían gustos y educaciones diferentes, el choque era mucho mayor, hasta que después de 8 hijos, y de la pena que sentía la mujer por siempre estar embarazada, llegaba el día en que ella apoyada en su prole, dejaba el lecho conyugal, y se mudaba al final del pasillo, por supuesto estos niños nunca recibían de ninguno de sus padres palabras de amor o de consuelo, al contrario todo se regía bajo la estricta mirada de la madre, que se había propuesto ser un modelo de ama de casa y los niños siempre bien limpios y con las manos y la cara siempre impecables, para no faltar a la misa del domingo todos juntos, a pesar de la cara del marido, que esas sensiblerías, le ponían enfermo pero en un pueblo pequeño, las autoridades eran respetadas, y él era una de ellas y había que dar ejemplo.

Y cuando los hijos crecían se esperaba que lo hicieran bajo los mismos preceptos, que el padre escogiera entre lo mejor de la comarca las uniones ventajosas para seguir escalando mejor posición social y económica. Pero si alguno de los hijos cometía el error de enamorarse de alguien, que no fuera del agrado de los padres, quizás se avinieran a aceptar el matrimonio, pero se les excluía del seno familiar con una frase demoledora: Con la cuchara que busques con esa comes....

Ya no habría reunión familiar, ni cartas , ni  regalos, aunque el joven se empeñara de hacerle conocer los nietos, no, era como si el día en que se decidió a llevar la contraria, lo hubieran enterrado y sepultado. La mayoría de estos casos, se vieron en la disyuntiva de quedarse y sufrir el escarnio público o emigrar. Y así comenzó la gran oleada de emigrantes italianos, españoles, portugueses, griegos a Estados Unidos y a otros países de América, donde partiendo de cero, pero unidos, son célebres los casos de los Irlandeses católicos, o de los Italianos que se acentaron en diferentes ciudades, y criaron a sus hijos, y les dieron amor, y les acompañaban a misa con el orgullo de su pequeña familia, de sus manos llenas de callos, pero con el futuro por delante.

Sin embargo,nunca dejaron de escribir al padre, buscando la reconciliación que nunca llegó, hasta que el viejo fallecía generalmente solo, porque no había fomentado afectos, y al final, la buena fe de un vecino le cerraría los ojos, y avisaría a los nietos a ver si alguien se quería hacer cargo de los gastos, y todos mirando para las paredes, pero el que emigró si, ese llegó, con sus canas en el cabello, con su amor en las lágrimas y con el perdón que él nunca recibió. Cuando iban a cerrar el sarcófago, le puso a su padre en el bolsillo del traje, la foto de los nietos que no quiso conocer. El se encargó de todo, y él lo acompañó hasta su última morada, viendo con dolor, todo lo que el orgullo le había impedido a su padre disfrutar, porque su mujer, aunque pobre era una buena chica, que había enseñado a sus hijos a ser buenos ciudadanos, y el más pequeño de los tres ya iba a la Universidad, sería el primero en graduarse en una universidad, él mismo sólo había llegado a tener la primaria, pero tenía buena cabeza para los números y un deseo inmenso de progresar y lo había logrado, no era rico, pero a su familia no le faltaba nada,o sí, haber tenido el calor de unos abuelos.

Y a mí me duele por sobre todo, que nunca esta generación hubiera dado su brazo a torcer, el orgullo era lo primero, lo demás no importaba.Y se perdieron lo más hermoso que nos da la vida, la llegada de los nietos, y la posibilidad de redimirnos y de ser mejores con ellos, de lo que fuimos con nuestros propios hijos.


Por esa generación perdida para el amor rezo hoy Un Padre Nuestro:

Padre Nuestro que estás en los Cielos
Santificado sea tu nombre
venga a nosotros tu Reino y
Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el Cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas
así como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden
Y no nos dejes caer en la tentación,mas líbranos del Mal.
Amén.



jueves, 2 de enero de 2014

Mi carta a los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos:

Creo que desde que vivía en Linares, cuando era un chiquilla de apenas cuatro años, en casa de mi abuela, no les escribía esta carta, ahora que ya soy una mujer hecha y derecha, me atrevo a escribirles para pedirles, no por mí sino por otros seres humanos que necesitan muchas cosas, y me atrevo a hacer una lista para que ustedes le pongan el Ok, si es posible:

  • Salud para todas las personas que conozco y también para las que aún no tengo la suerte de conocer
  • Empleo para tanta gente joven y no tan joven que tienen mucho tiempo buscando un empleo
  • Amor y Comprensión para todos, porque quienes tienen la suerte de tener alguien a su lado, tiene un tesoro, pero por si acaso, nunca está de más el amor en abundancia
  • Alegría de vivir, porque a veces y a pesar de tenerlo todo, no valoramos lo que tenemos y debemos ser humildes y aceptar lo afortunados que somos
  • Humildad y serenidad para aceptar las pruebas que se presentan en nuestro camino, no es que nos hayamos portado mal, es que todavía nuestra alma no ha cumplido la misión, por la cual hemos venido a este mundo
  • Paciencia para aceptar los errores propios y ajenos
  • Sabiduría para poder guiar a los nuestros, a los hijos y a los nietos
  • Manos y brazos para abrazar y dar calor de corazón a corazón a todos los que nos necesitan y a la vez cuando somos nosotros los que necesitamos esos abrazos.
  • Sonrisas a flor de piel para compartir con todos
  • Amor para dar a raudales, en todos los tipos y modos en que los seres humanos podemos amar, no solo el de pareja, el amor entre amigos, a los viejos, esos grandes maestros de la vida, a nuestros animales de compañía, fieles amigos de parte del camino.
  • Consuelo para los que en este momento pasan por etapas difíciles, algunas superables, otras como parte del paquete o maleta de viaje de nuestra vida, que sabemos que en algún momento agarraremos el ferry que no tiene boleto de regreso.
  • Perdón por nuestros errores y a los que sin querer nos han herido.
  • Por último y no menos importante, Gracias de todo corazón, porque aunque la vida no es perfecta, ha sido buena y tengo muchas cosas que agradecer:  mis padres que me dieron tanto amor, mi familia que siempre procuró estar ahí, los amigos de la niñez, mis compañeras del cole, mis mejores amigas, que se que me acompañarán  quizás hasta cerrar ellas mis ojos, mis hijos, mis nietos, mi esposo y mi gran amigo, que me ha acompañado casi por 42 años, y todavía no se ha cansado.
  • Por las nuevas amistades, por la gente que me conoce ahora, pero que siento como si nos conociéramos de toda la vida
Y si tienen tiempo una hermosa mañana de Reyes para que todos nuestros niños disfruten de un día de sol y con buena temperatura para que estrenen los juguetes y cosas que pidieron.

Y para los que en estos momentos lo están pasando muy mal, Señor ilumina el entendimiento y la Razón de los Gobernantes de esos países, para que dejen a un lado sus propias ambiciones, y piensen en los millones de niños y mujeres desplazados por las guerras, por la desidia,o por el orgullo.


Mireya Pérez  2/01/2014


miércoles, 1 de enero de 2014

El comienzo de un nuevo libro con 365 páginas en blanco




Hoy comienza el 2014, y como muchos han colgado en Facebook, es el inicio de un libro con 365 páginas en blanco, si pudiera escribir en él todos mis sueños, quizás encontrarían que no hay mucha diferencia entre mis sueños y el de algunos de ustedes.

¿Les extraña? Por qué? No se han dado cuenta que a medida que pasan los años, nuestras necesidades se hacen cada vez menos importantes, que las cosas que hasta hace un par de años nos parecían imprescindibles, hoy ni siquiera forman parte de nuestra memoria?.

¿Acaso no se han dado cuenta que la gente del pasado, que de nuevo se asoma a nuestra ventanilla particular de este tren de la vida, tiene recuerdos diferentes, del mismo hecho, de lo que ustedes tienen?

A mí me paso, con una compañera del colegio, yo la recordaba de hablar con ella, de compartir las clases, de jugar en el patio, de las canciones, de la capilla del colegio, de lo inteligente y buena estudiante que era, sin embargo, ella de mí se acordaba por algo, que yo había borrado de mi memoria, y cuando sorprendida se lo comente a mi hija, me dijo-mamá, pero es normal, yo misma te recuerdo así, y solo porque estudié en tu colegio, y las madres, me lo recordaban- Hacía muchos años, que no habría los álbum de mi niñez y de mi adolescencia, quizás, porque el día a día era tan exigente, que no cabía espacio para el recuerdo. Pero he llegado a la conclusión, que egoistamente me gustan más mis recuerdos, simplemente porque son míos, y nadie más que yo los conoce y los valora.

Quienes me conocen saben por mi amor a mi colegio, allí  pasé 14 años como estudiante, 14 años dando clases y luego entre madre y ex alumna, sin darme cuenta les entregué 35 años de mi vida. Esas cuatro paredes, que se mantienen firmes y hermosas conocen de mis sueños, de mis ilusiones, del dolor inmenso al morir mi padre, del silencio sepulcral de mis compañeras el día que me hicieron asistir al examen de Puericultura, cuando mi padre estaba de cuerpo presente en la funeraria o tanatorio, del esfuerzo sobrehumano para no llorar, cuando tenía el alma desgarrada, nadie me miró, nadie me acompañó, solo mi amiga de toda la vida, quien gracias a su parecido conmigo, soportó los pésames que le daban los conocidos de mi padre, que no me conocían y yo le decía dejalos, no importa.

En la capilla de mi colegio encontré el consuelo al dolor y a la pena, a nuestra Madre de Consolación entregué mis dudas, mis sueños, mis ilusiones, mis decepciones, mis tristezas, en la oración encontré la fuerza para levantar la cabeza tantas veces, como me sentí caer entre la bruma, entre la gente, entre los que sin saber murmuraban, entre los que sin preguntar acusaban, entre los que se reían de mi inmadurez o de mi ignorancia, porque había vivido en una cúpula de cristal construida por mis padres, pero que se rompió en mil pedazos, el día que eché una pala de tierra sobre su tumba. Dejé de ser su niña, para ser un adulto de 15 años, que tendría que sustituir a su padre hasta en las juntas del colegio donde estudiaba mi  hermano, porque  mamá no tenía tiempo, debía trabajar dándole a la máquina de coser noche y día, para poder cumplir el sueño de darnos una educación a los dos, como era el sueño de ellos.

El día que me gradué de Bachiller mi hermano de 12 años, llevaba orgulloso el brazo de mi madre en el desfile que las madres habían  preparado para las graduadas.

Después vendría la boda, los hijos, la vida, las responsabilidades, el dolor y la fortaleza, la madurez y la sensatez, ahora los nietos, y la alegría de vivir de nuevo por ellos, y para ellos, de contar muchas historias, fruto de los cientos de libros leídos, o de la vidas que durante más de 30 años de trabajo, te enseña, aunque no quieras. Cuántos rostros, cuántas vidas que han tocado o rozado mi vida en algún momento, cuántos pasajeros que se han montado en el tren de mi vida, y que se han bajado en la primera estación, o que han vuelto de repente a montarse, después de mucho tiempo, pero con la misma sonrisa, con el mismo amor, con la añoranza de la juventud, con la alegría de que gracias a Dios ya pasé de eso, y porque ahora, las expectativas son otras.

Cuando ponen una publicidad sobre los últimos modelos de zapatos o el último alarido de la moda, me sonrío para adentro, porque no me los pondría ni muerta, cómo caminar con 15 cm de tacón, si con mi 1,72 cm de altura descalza ya me veo bastante alta, sobre todo en misa, cuando en la liturgia al levantarme, veo delante de mi muchas cabezas de personas que son más bajas que yo, claro que algunas de mis compañeras y yo éramos la excepción a la regla en nuestra época, porque éramos las 5 chicas más altas del salón y por supuesto siempre nos sentábamos de últimas en clase para no tapar.

Con el tiempo he aprendido que menos es más, que no hace falta maquillarte tanto, solo un poco de labial y algo de delineador en los ojos, y ya está.

Que no hace falta tener un armario lleno de ropa, sino con tener un fondo de armario y piezas intercambiables entre ellas, para verte siempre bien, clásica, pero con elegante sencillez, por supuesto no deben faltar un vestido negro, una falda negra y un pantalón negro. En lo particular, creo que tengo 6 pantalones, suéter de cuello alto que me encantan de todos los colores de mis pantalones y luego accesorios que puedo cambiar a gusto para hacer de poco algo que pareciera inmenso.  

Si las posibilidades económicas lo permiten, cuando llegan las rebajas, busco algo que complete el básico armario, y feliz como la perdiz, por otros tantos años, porque tengo ropa de hace 15 años y todavía está nueva, no soy pichirre, pero ¿como voy a votar una chaqueta que no pasa de moda y que está perfecta?.

Le doy gracias a Dios, que no soy esclava de la moda, ni del qué dirán, pues cuando más los necesité no estaban....

Así que amigos, este año 2014 trae inmensos retos para cada uno de nosotros, espero poder contarles historias hermosas y cosas de la vida en forma natural, que Dios nos colme de sabiduría y templanza para aceptar lo que no podemos cambiar, que nos llene de amor para poder dar a manos llenas, de miles de sonrisas para brindarles a los demás, que seamos capaces de consolar al que necesita un poco de apoyo, de conocimientos para dar un consejo si nos lo piden a tiempo, o de alegría para sacarle importancia a las cosas que después de un tiempo nos demuestran que no eran tan graves como pensábamos.

Que Dios nos Bendiga a todos y bienvenido 2014.

Mireya Pérez  1/01/2014