A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

jueves, 29 de mayo de 2014

Recogiendo pedazos de un corazón de madre...










¿ Cómo le pides a la vida, que te devuelva atrás en el tiempo?¿Cómo le pides que te devuelva a la parte de la película, donde se cometieron errores, para enmendarlos, y seguir de nuevo? ¿ Cómo le pides a la vida, que te permita ver a esa persona tan especial, que para ti, es una de las personas más importantes de tu vida, y que ingenuamente creías, que sin él no podrías vivir? Y te das cuenta, que a pesar de todo, la vida sigue, que cada día hay un nuevo amanecer, pero tienes tantas preguntas sin respuestas...

El próximo 24 de mayo hará cinco años que escuché, quizás por última vez, su voz, llamándome mamá, para mí la palabra más dulce del mundo. Sé que mi dolor no es el único, que no es el primero y que desgraciadamente, tampoco será el último. He preguntado a Cielo y Tierra, he buscado y preguntado a cuanto ser humano con algo de poder en este mundo tan convulso, en que vivimos, y sólo he encontrado silencio, alguien en su forma fría y distante me respondió que mi baby no estaba alojado en la Morgue, tampoco en los hospitales, ni en las cárceles, de repente, simplemente, desapareció, nadie lo echó en falta, y yo que estoy a Kilómetros de distancia, sólo esperaba la llamada de la semana o la de la quincena, o la conexión a Skype, dónde podía verlo y acariciarlo en la pantalla...

No tengo una tumba a donde ir a poner flores, tampoco una playa desierta en donde quizás hubiera esparcido tus cenizas, como espero que hagan mañana conmigo, al principio de este año tan difícil, encendía velas por ti, pero me dijeron que no lo hiciera, porque a lo mejor estabas con los Evangélicos, a los cuales estabas pidiendo ayuda, para encontrar tu camino, pero yo que sé lo fácil con que  convences a la gente, me pregunto por qué nadie me ha llamado o me ha mandado un sms diciéndome que estás bien. Cuando abro el Facebook, a veces entre los miles de mensajes que recibimos aparece uno que dice CONFÍA EN MI, y a ello me he agarrado, como a un clavo ardiente, no he perdido la Fe, y espero que en algún momento me lleguen las respuestas, sólo quiero eso, tener una respuesta...

A veces, pasan semanas en que no escribo, en que no puedo literalmente hacerlo, y quizás hoy tampoco debí hacerlo, pero como dice el refrán ¨Consuelo de muchos, consuelo de tontos¨, sé que mi dolor no es único, que desgraciadamente cientos de mujeres como yo, ven partir a sus hijos, y de repente les llaman para darle la noticia más dolorosa y desgarrante de la vida, pero yo no tengo ni siquiera ese consuelo, sólo tengo un silencio por respuesta.

Y quizás por eso, porque a nadie le debe pasar jamás una desgracia como ésta, es que yo levanto mi voz, en memoria de todas esas madres y mujeres que han perdido a alguien muy querido, y que ha desaparecido, sin dejar huella, como si nunca hubiera existido, pero tu sabes que no estás loca, que lo tuviste durante nueve meses en tu vientre, que le enseñaste sus primeras palabras, y que eras el centro de su vida, porque madre solo hay una, y me celaba de todos, y me hacía gracia, solía decir que las madres debíamos ser gorditas y dulces, no le gustaban que me dijeran algún piropo, porque para él yo era sagrada, y no entendía cómo tus amigos podían decirme algún piropo de chicos, y eso le molestaba....

Han pasado cinco años, pero te prometo, que nunca dejaré de buscarte, y que en algún momento, Dios me dará una señal o enviará a un ángel en forma humana, que me allanará el camino, y si tengo que cruzar la selva lo haré, te prometí que iría a buscarte, y aunque no lo creas, no he dejado de hacerlo, Dios sabe porqué no puedo hacerlo en estos momentos, hay alguien que me necesita y es otra promesa que estoy cumpliendo, pero donde quiera que estés si puedes ver las estrellas, piensa en mí y mándame un mensaje, reza, como yo rezo por ti todos los días, te amo hijo mío y nunca, nunca dejaré de buscarte.

A veces Dios nos pone pruebas, quizás demasiado duras, pero mientras tenga fuerzas, mientras pueda pensar con claridad y expresarme, pediré ayuda, seguiré buscando hasta encontrarte, yo no te olvido, y nunca te olvidaré.

Alma de mi alma, carne de mi carne, luz de mis entrañas, cielo de mi vida, luz de mi vida, amor inmenso de mi corazón, te quiero y te amaré hasta mi último suspiro....

Que Dios te Bendiga y te proteja, allá dondequiera que estés.


Mireya Pérez





miércoles, 21 de mayo de 2014

El niño que le tenía miedo a morir...




A veces cuando estamos viendo un programa o alguna película, no nos damos cuenta de que nuestros hijos están ahí, aunque estén jugando otras cosas, y quizás uno piense que no le están haciendo caso a la trama de la película, pero ellos tienen unas especies de radares que lo captan todo, a la velocidad del rayo.

A mí me pasó, con mi hijo menor, yo estaba viendo una película, no recuerdo el nombre, pero era con un actor muy conocido, de esto hace por lo menos 25 años atrás, y trataba de un padre, que primero pierde a su esposa, y luego con dos hijos varones, de 12 y 6 años, pues se empiezan a adaptar a esta nueva vida, pero el niño pequeño, empieza a tener problemas en el colegio, se desorienta, se desmaya, y cuando lo llevan al médico resulta que tiene Leucemia, y toda la película trata sobre la lucha familiar de los tres por hacer que la enfermedad no los separe, que los hermanos se mantengan unidos, que el mayor entienda que su hermano lo necesita, y que todos deben ser fuertes para luchar con la enfermedad, al final el niño después de dos años de lucha, murió, y cuando yo estaba llorando, porque la película me había dejado totalmente hundida, mi hijo de 6 años, de repente me dijo: - ¿mamá, los niños no mueren verdad?- Yo no quiero morirme mamá!- me da miedo!-

Lo abracé y traté de explicarle, que eso era una película, pero que sin embargo, a veces pasaba, que había niños (as) que enfermaban y se iban al cielo, pero creo que nunca estuvo convencido. Cuando tenía pesadillas, y venía a mi cama buscando refugio, como todos los niños lo han hecho y lo harán siempre, su pesadilla recurrente era que algún niño moría.

Al final y después de hablar con un psicólogo infantil, empecé a cambiar mis hábitos de ver TV, de manera que ahora eran los cuentos de Walt Disney, los que acaparaban la atención de la familia, creo que La Espada en La Piedra y Peter Pan, se puso en la vídeo casete (VHS) más de 300 veces, y muy posiblemente se supiera los parlamentos de cada personaje.

Gracias a Dios creció, y con el tiempo le perdió el miedo a todo, pero eso ya es otra historia, muy difícil de contar en este espacio, cuando salga a la luz el libro, quizás entiendan lo que significó y significa esa cruz que Dios me dio, al momento de yo nacer.

Mi consejo como madre y como abuela, es que jueguen con los niños, vean películas positivas, jueguen mucho con ellos, lean les cuentos, no se cansen de cantarles una y otra vez la misma canción, porque es que quiere aprenderla, y si hay posibilidad de tener un cuatro,o una guitarra o una tambora, o un palo con chapitas de refresco, ayuden a hacerla, y hagan música con ellos, se van divertir y nunca olvidarán esa etapa de sus vidas.

Recuerden que lo más importante es darles a ellos el sentimiento de seguridad, de que son importantes, de que valen mucho y sobre todo, que los amamos más allá del Universo y mucho más.


Que Dios los Bendiga


Mireya Pérez




domingo, 18 de mayo de 2014

No hay palabras mal dichas.... sino mal interpretadas.








Hoy he vuelto a leer, un pedazo de una conversación, que había guardado, porque presentía que algo en la conversación, no había sido dicho, como yo lo interpreté. Y me siento avergonzada de mí misma, a veces ese enemigo contra el cual luchamos todos los días,¨El ego¨nos hace ver oasis, donde solo hay asfalto, puro y duro. Yo espero, que mis palabras no hayan herido a una tercera persona que es totalmente inocente de las tonterías y fantasías de un adulto, que por unos minutos regresó a una etapa, que está en el pasado, y allí debe quedarse para siempre.

Yo no veo novelas de televisión, porque a los pocos minutos de verlas, ya me sé el parlamento que va a decir el personaje, y si encima lo estoy viendo con alguna amiga que sí le gusta su novela  , le echo a perder la tarde. Prefiero las series policíacas, porque me encantan las novelas de Agatha Cristhie, Morris West,etc., que me hacen pensar en posibles soluciones.

Pero esta vez el cazador resultó cazado, y me siento terrible, pude haber hecho un daño enorme, sin darme cuenta, que Dios me perdone. Porque por estos momentos, yo misma  no me perdono.


Por eso es tan importante medir las palabras, y lo que escribimos, porque un comentario inocente, puede ser mal entendido, y causar dolor a personas que ni siquiera nos conocen, y que hasta ayer ni siquiera sabían que existíamos, en verdad desde el fondo de mi corazón, les pido perdón, estoy totalmente abrumada por la pena.


Pedir perdón, alivia el alma, aunque eso no borre para nada la estupidez realizada, pero por lo menos, gracias a Dios, no hubo daños que reparar, la persona no se dio cuenta de mi error, aunque yo ahora sí, y por ello el desasosiego espiritual que me indujo a escribir estas breves palabras.

Si en algún momento les pasa lo que a mi, y pueden en el mismo momento pedir disculpas, háganlo, no dejen pasar el tiempo, ahora, yo he perdido perdón, aunque las personas a quienes van dirigidas, no sepan nunca lo que pasó, pero como también le estoy pidiendo a Dios que me perdone por mi soberbia, por mi engreimiento y por mi estupidez, se que mi alma, con el tiempo se sentirá más tranquila.

Un proverbio dice que ¨no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy¨..., y esta solicitud de perdón, no podía esperar un día más.

Todos nos equivocamos muchas veces en la vida, pero también la vida nos da la oportunidad de resarcir los daños o de pedir disculpas, y yo espero que sepan perdonarme.


Dios los Bendiga


Mireya Pérez




sábado, 17 de mayo de 2014

No a la Violencia de cualquier género...


































Cada día al encender la radio, el televisor, ver las noticias en la red, etc., vemos cómo se vulneran los Derechos Humanos de la mujer, en distintos lugares del planeta que es nuestra casa, La Tierra.

Han pasado millones de años desde que el hombre apareció en la historia arqueológica, y siempre no importa el grado de evolución de la civilización, la mujer ha sido desde un simple objeto, un trofeo, una esclava, incluso Omero culpa a Helena por la guerra de Trolla.

Hoy en pleno siglo XXI, cuando tenemos robots surcando el espacio interestelar para conocer mejor el espacio que nos rodea, y miles de satélites circundado la Tierra , las 24 horas del día y los 365 días del año, con tantos adelantos tecnológicos, científicos, y después de haber luchado mucho por la igualdad de géneros, por tener igualdad de oportunidades a la hora de acceder al estudio, al empleo, a tener un salario equiparable al del hombre que ejerce las mismas funciones . A pesar de eso, tenemos mujeres en el mundo como Meriam Yehya Ibrahim es una mujer con 8 meses de embarazo que podría ser ejecutada por las autoridades de Sudan. Su crimen fue haberse casado con un hombre cristiano y convertirse a la religión de su marido.

Adicionalmente, es raro el día en que no conocemos nuevos casos de violencia de género, porque la mujer víctima de la pareja, muere a manos de su agresor; pero las estadísticas no hablan y no especifican, que existen otros tipo de daños a la mujer como son los psicológicos, que producen graves secuelas en la mujer maltratada, cada día, Sin escapatoria, sin poderse revelar, sin ni siquiera poder comentarlo a alguien por el miedo a que la tilden de loca,-¡ Fulano, no hija, tu lo debes haber entendido mal!, ese chico es una maravilla, no te falta de nada, y a tus hijos, ¡que bien educados los tiene!, son unos niños modelos...-

Pero la gente no sabe, que la denigra al decirle que está gorda como un tanque, que se ha descuidado, - ¡quítate ese vestido, que así no vas a salir a la calle!- simplemente porque es verano y la chica quería llevar un vestido sin mangas y con un ligero escote en V. Pero no,al marido le parece que ella lo que quiere es dejarlo mal ante sus amigos en el Club. Y los trajes de baño, una vez que los compra debe llevarlos a una costurera para que le añada algún motivo que le permita enseñar lo menos posible, sus generosas razones, después de tres hijos. 

Tampoco la deja ir al cine con las amigas, - ¨porque eso lo hacen las mujeres para buscar machos¨-. Ir a casa de sus padres con los niños, sólo si él los lleva y él los recoge,nunca la dejará agarrar un autobús, montarse en el metro, y menos un taxi.

Si tiene amigas del colegio, a las que él considera como perniciosas para su vida matrimonial, poco a poco las irá alejando, hasta que la mujer hermosa, alegre, con vida que conoció hace quince años, se convierte en una mujer triste, que no mira a los ojos, que siempre está alicaída, sólo se salvará cuando su padre en una de las pocas visitas que haga a la casa, se de cuenta de detalles muy pequeños, pero significativos. Ella no se sienta a la mesa, hasta que todos están sentados, le tiemblan las manos  al ponerle la servilleta de hilo a sus hijos en la camisa para que no se manchen, no mirará a su marido a la cara a la hora de servirle de la fuente y las manos las verá temblar, como si le costara un mundo realizar ese simple hecho, su padre ignora que si hay algún menor incidente en la mesa, su yerno montará en cólera, y sólo con los gritos, hará que los niños huyan despavoridos a su habitación, y ella, con el delantal aún puesto, solo atine a bajar la cabeza y retorcer una y otra vez la punta del delantal, con la cabeza baja, esperando la explosión de improperios, que generalmente terminan, con una frase lapidaria:- algunas mujeres sirven sólo para eso, pero tú ni siquiera eso_


Al ver esto, su padre que es un hombre sabio, espera a que termine la cena, y al final se ofrece para ayudar a su hija a fregar los platos, al yerno no le gusta, pero claro delante del suegro no va a hacer ninguna escena, y asiente con la cabeza, mientras displicente se dirige al salón a ver el partido de fútbol de su equipo preferido. Nuestra anónima amiga, suspira, como si en ello se le fuera la vida, y al padre, se le asoman un par de lágrimas, - qué ciego hemos estado, creíamos que ese chico tan enamorado, la haría feliz-( piensa para sí). Así que decide hablar con su hija, y con el ruido de los casos y los platos y el chorro del agua, la hija puede por fin desahogarse con su padre. Si fuera un hombre agresivo, saldría a la sala y de dos patadas ponía a su yerno de patitas en la calle, pero no, le pidió tiempo a su hija para idear un plan, y en una de sus visitas a casa de sus padres, le contaría que iban a hacer.

Nuestra amiga, gracias a Dios y a la inteligencia de su padre, pudieron recabar pruebas, fotografías, y un sin número de documentos y testimonios, que sin ir a un juicio, pusieron a su cónyuge entre la espada y la pared. Aceptó el divorcio, aceptó las condiciones económicas que le impusieron los abogados, y aceptó incluso el que para ver a sus hijos, lo hiciera siempre en compañía de uno de los abuelos o tíos, por miedo a que huyera con los niños a otro país, como desgraciadamente ha pasado en varios casos públicos que conocemos.

Pasaron muchos años, sin que yo volviera a ver a mi amiga, y cuando la vi, la encontré radiante, se había vuelto a casar, después de mucho tiempo sola, y con el apoyo familiar y la ayuda de un psicólogo, poco a poco volvió a resurgir la hermosa e inteligente mujer que era. No tuvo más hijos, pero ya estaban todos en la Universidad y ahora ella y su marido, aprovechaban de vez en cuando para darse escapadas breves, pero para ellos reafirmantes del amor que se tienen. Gracias a Dios,la vida le presentó una nueva oportunidad y fue valiente y se arriesgó, pero valió la pena. De su ex, pues la vida, le devolvió todo lo que él había sembrado. Sólo lo vi una vez hace 10 años, y del Ingeniero en Ventas, como se hacía llamar, solo quedaba la mirada, pero lo demás no.

A las mujeres que se sientan identificadas en todo en parte de este relato,si están en España, sepan que pueden llamar al 016 ,llamada gratuita y que no aparece en el listín de llamadas telefónicas, al 112, y en otros países, seguramente también tendrán un número de emergencias a donde recurrir, el daño psicológico, puede matar en vida, y si hay hijos tomen la decisión,por ellos y por ustedes. No es fácil, porque el miedo paraliza, pero si miran a sus hijos, sabrán que vale la pena intentarlo. No permitan tampoco, que las castiguen,¿quién les da derecho a castigarlas? ¿qué han hecho para ser sometidas a ese tipo de esclavitud? Nadie tiene derecho sobre nadie.

Mi abuela materna, que tenía bastante genio decía: Mas que yo no hay nadie, pero yo tampoco soy más que nadie...



Que Dios las Bendiga y ánimo, siempre se puede volver a empezar.



Mireya Pérez




lunes, 12 de mayo de 2014

Aprendizajes de la vida....









Alguna vez se han puesto a pensar en el sinfín de caminos, que la vida nos abre, y del cual sólo podemos escoger uno, pues yo lo hago de vez en cuando, más como reflexión personal, que como negación ante un hecho o circunstancia que trajo esa elección. Los que me conocen saben que soy una mujer frontal, de cara a la vida, vertical, porque soy honesta y sensible al dolor ajeno y al propio, mi vida ha estado dedicada a los demás, y en particular los últimos 18 años, a ayudar a una persona que es mi compañero de la vida, en el duro camino que le está tocando vivir.

No es fácil acompañar al otro, porque por muy buenas intenciones que tengas, y por muchos cuidados, mimos, atenciones, que des,  no tienes la nariz de hechizada para moverla y cambiar las cosas, ni la varita mágica de un mago, para hacer desaparecer las cosas que se van presentando, y que son parte del paquete todo incluido que nos ha tocado vivir, sin embargo, como saben mis amigas, tengo la conciencia en paz, no ha habido Cielo ni Montaña que no haya removido para ayudarle. Tiene y ha tenido calidad de vida, no como él hubiera querido, pero tiene incluso hasta los mimos de nuestra perrita Princesa, que todas las mañana va a su cama a saludarlo y abrazarlo.

Aunque los perros de compañía también exigen cuidados, alimentación, paseos, etc., te dan muchas horas de compañía fiel y desinteresada e incluso te gruñen cuando ya es la hora de dormir, y todavía no ve movimientos en ese sentido, es casi como si hablara, porque emite un sonido diferente y pareciera que dijera:-¨mami vayámonos que ya es tarde, anda deja todo, que mañana tendrás tiempo, apaga las luces y vayámonos a dormir-, porque por supuesto ella duerme conmigo. Es mi pequeña tirana, y la amo, es un ángel en cuerpo de perrita mestiza caniche, como le dicen aquí o callejera criolla como le dirían en otras partes, yo suelo decir, que lo que tiene de fea, lo tiene de inteligente, porque es muy inteligente y aprende muy rápido.

Si yo estoy haciendo cosas y ella no puede estar a mi lado, se va al cuarto donde está mi esposo y le hace compañía, pero como sienta que ya me ubiqué para ponerme a tejer, o leer, o rezar el rosario, ahí la tienes ya instalada y por si hubiera dudas, coloca su cabecita sobre mis piernas para que sepa que ella está ahí. Claro que siempre está a mi lado, incluso en el ordenador, ahora mismo está sentada a mis pies, pero con las orejas en atención por si hay movimientos especiales, sobre todo a la cocina.

Pero si quieren ver un show, sólo tienen que verla cuando me estoy vistiendo para salir, si es muy temprano solo observa cómo me visto, pero si la salida es a otra hora cualquiera empieza a correr en mi cama, y me reta, como sime dijera, -no te vayas a atrever a salir sin mí...-. Y busca enseguida su arnés para que salgamos a pasear, se desespera, y quiere que termine con el ritual, pero no me atrevo a llevarla suelta, no vaya a ser que pase un coche y ocurra una desgracia. Pero si no salió conmigo, cuando llego me somete a un escrutinio, que ni Sherlock Homes, primero me huele los pies, luego la ropa, y por último si me he sentado, me escala y me huele las mejillas y como se de cuenta que alguien me ha saludado, ella restriega su cara contra mis mejillas y cuello, para borrar toda huella del intruso o intrusa, a mi me da por reír, porque me cela a cal y canto, y yo le digo - ¨tempranas noches,  lo que a mi me faltaba, no me cela quien podría y me cela esta pequeña tirana-, y entonces mueve cu cabeza de un lado a otro como diciendo, no entiendo, yo solo te quiero a tí,,,,,,

A lo largo de estos años, han pasado muchas cosas, que te enseñan a ser humilde, porque la enfermedad va minando poco a poco a la persona, y hace falta tener una madera especial, como la de él, para seguir luchando, yo lo admiro en secreto, se que no se va a rendir, y cuando la dama del Alba lo venga a buscar, será porque habrá llegado la hora, ni un minuto antes, ni uno después. Mis madres del colegio, nos decían desde niñas, que así como teníamos señalado el día en que habíamos llegado, también tenemos el día en que nos toca partir. Creo que después de todo , lo importante es tener la conciencia en Paz. Es mi gran consuelo, y creo que habré servido de ejemplo para otros, porque nunca me enfado, jamás le falto el respeto, y aunque a veces esté cansada, igual me paro y lo atiendo, nadie tiene la culpa de una enfermedad son pruebas de la vida, y él es un gran combatiente y un valiente, se que luchará a su manera hasta el final, y yo a su lado lo acompañaré, hasta que Dios quiera.


Que Dios los Bendiga y mitigue su dolor a la hora señalada.


Mireya Pérez.






martes, 6 de mayo de 2014

Travesuras de adolescentes....




Hace muchos años ha, que un montón de jovencitas de un colegio de monjas fueron a pasar un fin de semana de retiros espirituales, específicamente en Villa Pignatelli, ubicado en Los Teques, del estado Miranda de Venezuela.

Para muchas de nosotras era nuestra primera experiencia y la última en el colegio, pues ya estábamos en 5º Año de bachillerato y en unos meses nos graduaríamos y nos dispersaríamos por distintas partes del mundo o de la geografía nacional para seguir la primera parte de nuestro destino, estudiar en las Universidades que habíamos escogido.

Decir que yo en lo particular iba emocionada era poco, mi mamá por primera vez me dejaba ir a un retiro, y mi maletín lo había preparado con esmero y sencillez: unos vaqueros, una falda por si acaso, otros pantalones, camisas y franelas y suéter para el frío, el libro que estaba leyendo, que creo que era el último de la Saga de los Reyes Malditos, la Biblia, porque seguro que en algún momento tendríamos que hacer uso de ella, mis cosas de aseo personal, mis mudas de ropa interior, cepillo de dientes, jabón y champú y mis chanclas para la ducha y dos pares de zapatos, unos tenis para caminar por el monte y mis mocasines de todos los días, mis medias blancas y algunas trabas para el pelo para recogerlo, en caso de que me fastidiara mucho. Y mi fascinación por todo lo que veía. después de morir papá. dos años antes, mis salidas eran siempre dentro de la ciudad, pero no fuera.

Recuerdo que pasamos en el autobús del colegio por la entrada del Parque de El Encanto, y  que secretamente lo anoté para ver si mi madre aceptaba que mi novio, que después sería mi esposo, nos llevara a ese parque, para conocerlo.

Después de casi 45 minutos de viaje llegamos a Villa Pignatelli, todas estábamos emocionadas, nuestras madres del colegio también, porque aunque la mayoría eramos muy tranquilas, había un grupito, que eran las más divertidas y traviesas, y ellas sabían quienes eran, así, que tratando de que las más tranquilas neutralizáramos a las otras nos fueron asignando las habitaciones, que eran de dos metros de largo por 1, 70 de ancho, tenían una cama de un sólo cuerpo, es decir,menor de 90 cm de ancho, un lavabo, un reclinatorio y una mesita de noche, ese era todo el mobiliario,a mi me tocó en la planta baja, a cuatro o cinco puertas de la escalera que daba al segundo piso.

En esta planta baja, al fondo dormían tres de nuestras madres, la madre Josefa , la madre Rosa María Campos y otra religiosa que no estoy segura si era nuestra madre de primaria, la madre Rosa López. En el segundo piso, las habitaciones tenían balcón, y eso hizo que el grupo más alegre se pusieran vibrantes de felicidad, pero también estaba en ese piso, empezando el pasillo, nuestro padre confesor, el Padre Francisco Arruza, S.J., que en Paz Descanse.

Bien, una vez que todas colocamos nuestras cosas en cada celda o habitación,cerramos y nos dirigimos al salón donde recibiríamos las clases, haríamos intercambios de opiniones, y las primeras grandes travesuras, si y gordas, porque las de Humanidades se habían llevado escondida una revista Cosmpolitan, aun me acuerdo de su tema central¿Cómo besar a un hombre para que no te olvide?. Las chicas por  supuesto lo habían escondido entre el cuaderno de apuntes y el libro de guía que nos habían dado para los ejercicios espirituales, se lo habían estado pasando unas a otras, cuando llegó a mis manos, y entre el miedo a ser descubierta, el azoro de ver algunas fotos, y el miedo de que justo a mi me pescaran, fueron una sola, y yo debo explicarles, que al ser tan, pero tan blanca, el más mínimo sonrojo, se me nota a leguas!!!!!!!!!!!!!. Pobre de mí, la madre Josefa se dirigió a mi pupitre, me agarró el dichoso cuaderno, vio a quien pertenecía y nos llamaron a cuatro de nosotras fuera. La cara de mis amigas más cercanas, era de ¿tú metida en un lío de estos?.

Gracias a Dios, mis compañeras reconocieron que ellas lo habían traído, y el hecho de que hubiera llegado a mis manos había sido por pura casualidad porque era para hacérselo llegar a otra de las de Humanidades. Nos preguntaron quién lo compró y lo trajo, y la compañera lo reconoció, y fue expulsada del retiro, sus padres apenados tuvieron que venir a buscarla, y a mi me dio pena, porque en verdad no era una revista para verla justo en esto que era tan importantes para todas, o por lo menos para mí. Yo estaba indecisa entre ser religiosa o ser seglar, como soy hoy en día, pero todavía estaba pensando mucho en ello.

En la noche después de cenar todas juntas, nos dejaron que nos reuniéramos por grupos y que a las 10 nos fuéramos a dormir, porque las luces de los pasillos se apagaban a esa hora. Pues bien, las chias del primer piso tenían las guitarras, los balcones, y algunas habíamos llevado galletas de soda, mermelada de guayaba y queso crema y chesewess para comer mientras nos reuníamos unas veinte chicas en una habitación que no cabía más que dos. Nos habíamos puesto de acuerdo con los relojes de manera que apenas vieran que la luz de las habitaciones de las madres se apagaran, empezáramos a salir cada minuto, una de cada habitación y reunirnos en el rellano de la escalera. La escapada iba muy bien, todas empezamos a salir en orden, en pijamas, batas largas, shorts y franelas, había todo un desfile de glamour para dormir esa noche, hasta que yo que era una de las últimas y estaba esperando a mi compañera de la puerta de al lado, veo venir algo amarillo fosforescente, que no tenía pies ni manos y la cara toda blanca y el cabello con rulitos de papel toilette, yo ahogué un grito de terror al verla porque creía que era un fantasma, y Patricia que venía detrás, soltó la carcajada, era Chela que venía en pijama y con crema para la noche, puesta en todo su rostro y cuello, subimos como pudimos agarradas unas a otras al pasamanos de la escalera,pero aguantando la risa, hasta que al tropezar con el sillón que estaba justo antes de la puerta del padre Arruza, me tropecé y caí, y conmigo unas cuantas, las que fueron más osadas corrieron hasta la habitación que ya habíamos señalado y unas cuantas como yo, nos devolvimos a nuestros cuartos temblando de la risa y de la angustia a haber sido descubiertas.

Les cuento, que nos salvamos porque ya las madres se habían cambiado el hábito y no podían salir en bata y que las vieran, porque si no ese día nos habría caído la gota gorda.

Cuando nos levantamos corrimos a las duchas y cuando ya me tocaba entrar a mí, escuché el grito de una de mis amigas, porque estaban saliendo sapos de los sumideros de las duchas, así que tuvimos que armarnos de valor y de pudor, sobre todo yo, porque no me gusta que me vean en paños menores y menos como Dios me trajo al mundo, así que acordamos, que mientras una se bañaba, la otra mirando a la puerta, pero dentro de la ducha, esperaba para evitar que salieran los sapos, y a la inversa. Mi compañera un día fue Mirentzu y otro Nuria, qué risas. Luego desayunar, el responso por lo que había pasado la noche anterior y que esta noche no se repetiría, y por lo menos conmigo no, porque cuando nos fuimos a acostar, yo me metí en mi cama, encendí la lámpara y seguí con mi libro que estaba muy interesante, hasta que la madre Josefa abrió mi puerta de par en par y me preguntó por una de las compañeras, a lo que le respondí que si la que faltaba era Milagros, como le tenía miedo a la oscuridad seguro estaba con zutana.

El resto del retiro fue fantástico, nos unió mucho a todas, cantamos, jugamos, salimos de senderismo con nuestra madre Josefa, cantamos  canciones que no conocíamos, nos contaron la historia del lugar, y del porqué en la cima del retiro habían tres cruces de madera.

Salimos renovadas en muchas cosas, las que todavía no tenían definido su camino, creo que al final tomaron las decisiones que consideraron correctas, y las que no fue un momento de hermandad, de unión y de felicidad. Siempre recuerdo ese retiro espiritual con mucho afecto, y guardo las pocas fotos que pude hacer como un tesoro.

Ahora que soy adulta, tengo ganas de hacer uno, me han dicho de uno que es de Silencio, y con lo que me gusta hablar, creo que sería beneficioso para mí no lo creen?

Espero que les haya gustado este pequeño recuerdo de ese fin de semana tan entrañable, por respeto a la intimidad de todas, no voy a poner las fotografía, pero todas éramos y seguimos siendo unos seres humanos especiales y únicos.

Dios las Bendiga y a nuestros guías, que supieron entender que 16 y 17 años no se tienen todos los días, y que para algunas era nuestra primera vez, fuera de las alas de nuestras madres, salvo el primer viaje a El Junquito,donde también departimos con todas juntas ese desayuno y almuerzo, cantar entre la niebla, buscar moras salvajes, bajar hasta lamina abandonada,

respirar aquel aire puro, comer fresas con crema, comprar las infaltables galletas de mantequilla, el chicharrón y los golfeados y los suspiros de merengue.

Todos estos recuerdos son nuestros de nuestra adolescentes de chicas sanas, nuestras guitarras y nuestros cantos, cómo nos gustaba cantar de todo, desde boleros viejos,hasta las canciones de Silvio Rodrigues que empezaba a ponerse de moda.

Hoy he querido compartir recuerdos y alegrías con todas, con las que están aún entre nosotras, y con las que ya se nos han adelantado. Un abrazo graaaaaaaaande, lleno de amor y buena vibra, que Dios nos Bendiga a todas.


Mireya Pérez




domingo, 4 de mayo de 2014

Una madre muy especial....



Qué podemos decir los hijos de una madre, sobre todo de la nuestra, generalmente todas las palabras de elogios son pocas, pero hay madres de madres, y la mía ha sido y es muy singular.

En primer lugar, porque al quedarse viuda con 40 años, agarró y se ciñó bien ajustados los pantalones, y a fuerza de hilo y aguja, nos sacó adelante, teníamos apenas 15 y 11 años, y de repente, la casa que siempre estaba llena de amigos y conocidos, se llenó de soledad, pero si abundó el trabajo, mamá se hizo sus clientas poco a poco, con cariño, con tesón, con mimo, con esfuerzo, ¡cuántas noches cosiendo hasta las 11 o 12 de la noche!, ¡cuántas madrugadas frías, cosiendo o pespuntando un traje!, los días más ajetreados, eran los de las citas para probarse, pues mamá cocía a las medidas de sus clientas, así que los vestidos, pantalones, chaquetas y trajes de fiesta, quedaban hechos como un guante. Los viernes y sábados era un frenesí de entregas, y cuando la cosa aflojaba y el volumen de costura no era suficiente para cubrir los gastos, se iba a una fábrica y pedía un lote de costura para hacer en casa y luego entregar.

Nunca tuvimos lujos, pero tampoco faltó el plato de sopa o potaje, ni el segundo plato, ni la fruta, el cambur o plátano o la papaya o lechosa. Pero el amor lo dio a raudales, claro que era exigente, había que estudiar, y si ya había cumplido con mis deberes, siempre había algún libro que leer de los de mi padre, como solía decir. Lo que más lamento es que no me quisiera enseñar a cortar, coser sí, modestia aparte, puedo hacer casi todo, pero cortar directo a la tela, diseñando o esquematizando las medidas directamente, sin patrones, no. Esa era una de sus cualidades más apreciadas Cosió hasta los 74 o 76 años, tenía alma de chiquilla, como solía decir, y yo que siempre me he vestido muy clásica, todavía tengo trajes hechos por ella, que lucen como el primer día, y parecieran que son nuevos. Eso lo aprendí de ella, a cuidar las cosas, todo no se puede planchar directo con la plancha, a veces hace falta un pañuelo o un trozo de tela humedecido para planchar y darle un aspecto de planchado profesional. E incluso, los pantalones oscuros, con una hoja de periódico y la plancha, quedan con los filos impecables....

Hoy tiene 87 años, y estamos separadas por un océano, pero la llevo todos los días en el pensamiento, esperando el día en que pueda volver a abrazarla y darle los millones de besos que tengo guardados para ella.

Hablamos por teléfono, pero no está conectada a un ordenador, así que no puedo verla, pero en cuanto me den un chance, viajaré  y si sus médicos me lo permiten, me gustaría tenerla conmigo, es uno de mis sueños y creo que también el suyo.

Hoy es el día de la madre aquí, pero allá será la semana que viene, Dios te guarde madre mía, me diste lo mejor que podías, me inculcaste valores , me ayudaste a madurar, porque no había más remedio, pero siempre pude contar contigo, cuidar los nietos, buscarlos en el colegio, lo que fuera, siempre estabas ahí.

Te quiero mami, que Dios te Bendiga


Tu hija

Mireya


sábado, 3 de mayo de 2014

Un compañero ideal....












En estos días, tuve la oportunidad de encontrar y copiar un escrito del Actor  y Escritor Venezolano Luis Fernández, que me pareció sumamente importante, sobre todo porque hoy estamos día a día viendo cómo la violencia de género y la incomprensión del hombre hacia su pareja, en vez de disminuir, se hace cada vez más acentuada, y la opinión de un hombre joven, dinámico, casado desde hace varios años con la también actriz Mimí Lazo, puede servirnos de ejemplo, de cómo un hombre puede entender y aceptar la psicología femenina, aunque todas no seamos iguales, pero sí compartimos muchas de esas características, de más estar decir que su esposa es una de la mujeres más femeninas y atractivas de las últimas décadas, y es famosa por sus monólogos teatrales, tales como:
  • El Aplauso va por dentro, estrenada en  1996 y que continúa presentando a lo largo y ancho de USA y Latino América.
  • Monólogos de la Vagina
  • A mi gordo no me lo quita nadie, de su esposo Luis Fernández
  • Así como innumerables telenovelas, películas y otras obras de teatro.
Luis Fernández, actor, y escritor venezolano y esposo de Mimí Lazo, lanzó la campaña: “Salvemos a las mujeres”, mira lo acertado y hermoso que dice:

1. Alimentación correcta: Nadie vive de la brisa. Mujer vive de cariño. Dele en abundancia. Besos matinales y un “yo te amo” al desayuno las mantienen bellas y perfumadas durante todo el día. Un abrazo diario, hablar con ellas es como el agua para los helechos. No la deje deshidratarse. Si su hombre no hace eso, búsquese uno que lo haga.
2. Flores: También hacen parte del menú. Mujer que no recibe flores se marchita rápidamente y adquiere rasgos masculinos como la brusquedad y el trato áspero.
3. Hábitat: La mujer no puede vivir en cautiverio. Si está enjaulada, huirá o morirá por dentro. No hay cadenas que las aten y las que se someten a la jaula pierden su ADN.
4. Respete la naturaleza: ¿No soporta la TPM (tensión pre-menstrual)? Cásese con un hombre. Las mujeres menstrúan, lloran por cualquier cosa, les gusta hablar de cómo les fue en el día, de discutir sobre la relación. Si quiere vivir con una mujer, prepárese para eso.
5. No restrinja su vanidad: Es propio de la mujer pintarse las uñas, los labios, estar todo un día en el salón de belleza, coleccionar zarcillos, comprarse muchos zapatos y carteras, pasar horas escogiendo ropa en un centro comercial. Comprenda todo esto y apóyela.
6. El cerebro femenino no es un mito: Mujer sin cerebro no es mujer, sino un simple objeto decorativo. Algunas le mostrarán que tienen más materia gris que usted.
7. No haga sombra sobre ella: Si usted quiere ser un gran hombre tenga una mujer a su lado, nunca atrás. De esa forma, cuando ella brille, usted se bronceará. Sin embargo, si ella está atrás, usted llevará una patada en el trasero.
8. Acepte: Las mujeres también tienen luz propia y no dependen de un hombre para brillar.
Mi amigo, si usted piensa que la mujer es demasiado costosa, fastidiosa o complicada ES UN POBRE HOMBRE!!! Las Mujeres son una Bendición, sobre todo si está en los cuarentas.
Y yo agregaría, cincuentas y sesentas y dele……. jejejejejeje

Mejor de lo que ha dicho este joven Actor y Escritor, no lo puede decir nadie.

Si tiene una mujer femenina, cariñosa, abierta, espontánea, que le hace reír, que hace que el regresar a casa sea siempre una felicidad, no la pierda, ámelarespétela, dele su espacio, que seguramente ella también respetará el suyo y sobre todo , nunca deje de demostrarle lo importante que es para usted. A cambio será feliz, toda su vida, se lo digo yo.


Que Dios los Bendiga y gracias Mimí y Luis por demostrar cómo se puede ser feliz a pesar de las diferencias, y de que en el medio artístico conservar una pareja no es fácil, pero con alguien que te aprecia, ama y comprende es mucho más fácil.


Mireya Pérez